PENSAR JESÚSMENTE…
No es juzgar, ni mucho menos discriminar, pero me asiste suficiente basamento de vida, teología, ministerio, trabajo y familia, para mostrar a mis contemporáneos amantes de la Biblia, y probablemente a las futuras generaciones, un camino de excelencia y honestidad. Durante la presente pandemia, según Rubén Proietti: https://lacorriente.com/ruben-proietti-actualmente-hay-mas-de-130-pastores-fallecidos-por-covid-19/?fbclid=IwAR21QmTI6ee6U2dsN1g6l7WCxsl0PbvdQE_svcL9XiTpuJUq_xJic2zU4YI , partió con el Señor más de 130 pastores argentinos. Los que aún quedamos vivos, seríamos cínicos e irresponsables si no reflexionáramos sobre tan alarmante suceso. No son horas de mostrarse impecables, ni de defender muertos, ni mucho menos de erigirlos íconos de la Iglesia. Lamentablemente, los cristianos en eminencia, como el mundo, veneran desde una óptica capitalista [la señal en Caín: la perpetuidad de la religión o “Camino de Caín” que sólo el Señor es digno de apagar, un día], y es lo que hay