JESÚS DESCRIBE EL CORAZÓN DEL AUTOR DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS
Éxodo 20. 1-17
1. Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:
2. Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de siervos.
3. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
Jesús se expresó varias veces acerca de “Mi Padre” y “que está en los cielos”, y como el único humano que le obedeció al Padre con perfección y compleción, es también el único Dios con el Padre y el Espíritu Santo, y no solo los judíos. También los cristianos, principalmente, no pueden tener otros dioses, pero la gran mayoría hoy adora a Mamón. Jesús sabiendo, dijo que odiarlo sería necesario para los que digan que aman al Dios de este Decálogo.
4. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
5. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y cuarta generación, de los que me aborrecen,
6. Y que hago misericordia a millares de los que me aman y guardan mis mandamientos.
Jesús llena los cuatro Evangelios de misericordia a pecadores que heredaron inclinaciones y genética malas. Por otro lado, rechazó toda clase de idolatría de su época, mayormente la idolatría humana a sí mismos: “Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y esposa, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo” [Lc. 14. 26], pero también a Mamón [Lc. 16. 13].
7. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
La falsificación y el adulterio de la Verdad fueron grandemente reprendidos por Jesús. Toda clase y en todo ámbito de falsedad o adulteración de la Verdad fueron condenados por Él. Falsos profetas; falsos judíos; falsos apóstoles; falsos evangelizadores; falso evangelio; falsos maestros. Falsos pastores; falsos gobernantes civiles; falsos militares; falsos ricos; falso amor a Él y Su Palabra. Acabo de leer la siguiente publicación de mi abogado en Londrina, ultra-católico: “Hay ateos que han llegado a creer en un dios, pero también hay cristianos que han llegado a creer en el mismo dios, así queda todo bien, todos con sus dioses, respetamos la libertad de cada uno de creer en quién y en qué quieran, pero ese dios no es el verdadero”. Uno considerado por nosotros “mundano”, impío, pagano, vio esta gran verdad. El Gobierno actual de Brasil ha tomado el nombre de Dios en vano, y los falsos obispos, apóstoles y pastores hacen colusión con él. Y en Argentino, transgrediendo la misma Constitución, tuvimos un Gobierno Masónico anterior al actual, y según lo que se, aunque no está visible, el actual es ateo del Dios verdadero. No se puede violar este mandamiento sin causar males en la sociedad gobernada.
8. Te acordarás del día sábado, para santificarlo.
9. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
10. pero el séptimo día es el sábado de Jehová tu Dios: no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
11. Porque en seis días hizo Jehová el cielo y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día sábado y lo santificó.
El Nuevo Testamento es abundante en declarar lo que Jesús describió y los apóstoles también acerca del DÍA DE REPOSO. Hebreos describe que ese Día es el mismo Señor Jesús.
12. Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
Este mandamiento es un tropo llamado Sinécdoque. Toma la parte para referirse al todo. Ese todo es Dios Padre, la Vida, el origen. En Él está la masculinidad y la feminidad, pero no es ni lo uno ni lo otro, sino LA VIDA que genera esas diferencias. Lo normal en portugués y español es nombrarlo en el neutro, que adopta el género masculino. Las palabras en género masculino o femenino, no tienen sexo. Así Dios, La Palabra creadora. En el mandamiento se toma el ejemplo más concreto en la humanidad, para referirse a la honra que Dios merece [Mal. 1. 6].
HASTA AQUÍ VIMOS CÓMO JESÚS NO DESCUIDÓ NINGUNO DE LOS MANDAMIENTOS., EN PRIMER LUGAR, LA PRIMERA TABLA REGISTRA LOS CINCO PECADOS QUE COMETIÓ LUZBEL ANTES DE CONVERTIRSE EN DIABLO, ASÍ:
1. Politeísmo
2. Idolatría
3. Antropolatría
4. Descansar [librarse de Dios] cuándo y cómo quiere; independencia de Dios
5. Rechazar, ignorar, menospreciar su Origen
13. No matarás.
La cuestión “matar” fue considerada por Jesús como nacida en el corazón; una raíz; un cáncer interior, mental, emocional, que viene del odio irracional, que hasta los líderes religiosos manifiestan. Juan 10. 10 no se refiere al Diablo sino a estos “pastores” falsos [Mt. 5. 21-26].
14. No cometerás adulterio.
La Gracia, el Evangelio, el Nuevo Testamento, Jesús mismo, no encaran el adulterio en términos culturales y de moralidad judaica, sino desde la perspectiva de LA CODICIA. Esto está tan abundantemente declarado, que el mandamiento número 10 lo resalta. Pablo no usó el pecado del robo, del adulterio, o cualquier otro de los diez [10], sino LA CODICIA para declarar que la Ley tenía el propósito de revelarnos la codicia que hay en el interior del humano en general [Rm. 7. 7].
15. No hurtarás.
Este mandamiento es más un tropo llamado metonimia, que una declaración más comprehensiva. Pues, HURTAR es apropiarse de cualquier objeto ajeno sin el uso de palabras agresivas, ataques físicos u ofensas personales, mientras que ROBAR es tomar para sí o para otros, cualquier objeto bien móvil o inmóvil o simbólico baja amenaza, violencia o resistencia infame. El Capitalismo judaico había llegado a tal punto de violencia humana, que Jesús diligentemente abordó el asunto con una gran ética en Marcos 10. 19 mostrándole al joven rico el reino que tanto él deseaba alcanzar. Hasta el día de hoy lo más difícil de probar son los hurtos, y también lo más fácil de acusar por cualquier disgusto partidario. Ejemplo: ¡Cállate, malagradecido! Tienes lo que tienes robando, y olvidaste lo que te ayudé…”. Miren la inteligencia de Jesús en el tema, que al referirse al hurto destacó al ladrón de ricos, y no al rico que amontona en la tierra lo ajeno [Mt. 6. 19-21]. Gran ejemplo que seguir, en vez de repetir la ofensa judaica y no evangélica: ¡Ladrona! ¡Ladrón!
16. No hablarás falso testimonio contra tu prójimo.
Cuando Dios dio este mandamiento, y aún en la época de Jesús, a la escrita accedían los más eruditos y ricos, por eso mismo él dijo “no hablarás”. La transmisión del conocimiento más era oral que escrita. Pero en los días de hoy, el mandamiento tiene también vigencia para lo escrito y hasta para nuestros pensamientos. Jesús y los apóstoles se refirieron varias veces a lo aparente. El mandamiento no sólo hace alusión a presentarse en juicio a favor del mal, del delincuente, sino mucho más a cuando tan solo pensamos u opinamos dañando a las personas, cualquiera sea. Desde el principio de la Pandemia he visto la mano de Dios en múltiplos acontecimientos religiosos, sociales, económicos y geopolíticos, y me postré ante el Soberano Dios admirándole, y sin alegría por destituir presidentes anticristo y mamónicos, y hacer temblar imperios, religiones, denominaciones cristianas, ricos, jerarcas, políticos de renombre, jueces, artistas famosos, y hasta pastores iconográficos. Sin embargo, la mayoría de mis hermanos aún hoy sigue calumniando a su semejante, y transgrediendo impunemente este mandamiento. Muchos ni la primaria terminaron, pero demonizan a los políticos de la otra vereda, y a los pastores, le ponen en la misma bolsa de los falsos. En Juan 10 Jesús retrata perfectamente la transgresión multitudinaria de este mandamiento, llamando a los falsos en Su Rebaño de ladrones que hurtan, matan y destruyen.
17. No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Cerrando los Diez mandamientos, como mencioné antes, Dios enfatiza el tema de LA CODICIA, que también probamos por el Nuevo Testamento ser el principio liberador de todos los demás pecados. Y la Codicia es lo que convierte siervos del Señor Jesús en Siervos de Mamón, imperceptiblemente. Una clara señal de que un hermano o siervo adora a Mamón, es cuando una Verdad le ofende [Gl. 4. 16]. Yo no presumo de ser mejor, mayor, o perfecto, pero estos días escribí dos veces, y esta es la tercera vez que digo que siempre vuelvo a los que se ofenden conmigo, y los busco, tanto que también conté lo que me pasó en el año 2009 cuando recién llegué de nuevo a Brasil al ir a visitar a uno que se hizo enemigo mío gratuitamente, y cómo el empresario amigo me dijo que no debía humillarme para los falsos y malignos; que yo era tonto al actuar así. Felizmente, soy un tonto “vivo”. No abandoné jamás ese carácter, porque no creo en vano en la Gracia de Dios.
HASTA AQUÍ VEMOS CÓMO EL SENHOR JESÚS NOS RECOMIENDA LA SEGUNDA TABLA DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS.
Tito Berry
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